Coronavirus y low cost.
La crisis del coronavirus nos ha demostrado que la economía, nacional e individual, es frágil. La gente ahorrará más, lo que favorecerá la aparición de nuevos métodos de ahorro y productos financieros enfocados al medio y largo plazo. Esto supondrá una gran oportunidad para la industria financiera. Además de ahorrar, quizá la recesión nos obligue a ganar menos, lo que fomentará la vida low cost, pero sin perder los valores y la conciencia que los consumidores han alcanzado en los últimos años. Reducida la capacidad de gasto, la gente poseerá cada vez menos cosas, pero querrá que duren más y que sean más respetuosas con la sociedad y el medio ambiente.
Será la era de la Alargolescencia Programada, un terreno especialmente fértil para la industria y el gran consumo. «Nos fijaremos muchísimo más en las etiquetas, de dónde vienen los productos, los valores que tiene la marca, lo comprometidas que son éstas con la sociedad».
Low Cost es un modelo de negocio que se basa principalmente en la reducción de costes, lo que propicia una bajada en el precio de venta. Ofrece un producto básico, funcional, sin extras, pero de la misma calidad que el producto tradicional equivalente Las calidades que han de tener los productos y servicios están ya en la mente del consumidor por eso hablamos de un low cost con valores.
¿Cómo crear un negocio low cost?
Que estrategias podemos adoptar para crear un modelo low cost:
- Escandallar nuestros productos y servicios, analizando pormenorizadamente los procesos y las materias primas buscando donde ser más eficientes
- Acortar la cadena de distribución, cada eslabón, es un porcentaje que se le añade al producto. Lo ideal, de la fábrica al consumidor.
- Auditar la eficiencia de la organización en general en todas sus áreas operativas.
- Crecer y aumentar el volumen de facturación, mayor volumen de venta implica bajada de costos, lo que aumenta el beneficio global de la empresa